Me llamó la atención el respeto y la devoción con el que acompañan los fieles el recorrido de las procesiones, el silencio en algunas de ellas tiene un significado especial simbolizando ese sentimiento de pena por el dolor que padeció Jesucristo en el calvario, esto lo pude observar especialmente en la procesión del Cristo de la luz y Nuestra señora de la Sabiduría de la Hermanad Universitaria.
Son ocho días en los que las hermandades dejan ver el arduo trabajo de meses de organización y dedicación, es por esto que al igual que en Sevilla, la semana santa de Salamanca es un evento de reconocimiento internacional, personalmente soy de los que me acerco a estos actos más por la curiosidad y en este caso por vivirlos en un país que no es el mió, pero tengo que reconocer que el participar me invitó a tener esos momentos de reflexión espiritual.
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